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Cómo funciona la alfombrilla de ratón de carga inalámbrica？

La carga inalámbrica es cada vez más popular. Basta con colocar el dispositivo -como un teléfono o un reloj- en el lugar adecuado para que empiece a cargarse solo. No hay que buscar cables ni enchufes.

¿Cómo funciona un cargador inalámbrico?

El cargador está equipado con un alambre largo enrollado en espiral que forma una bobina transmisora. Cuando una corriente alterna circula por la bobina, genera un campo electromagnético a su alrededor. La intensidad de este campo depende del número de espiras de la bobina y de la corriente que la atraviesa.

¿Cómo funciona?

El principio de este dispositivo se conoce desde hace años, ya que fue explorado por Nikola Tesla, un científico de origen serbio que se adentró en el misterio de la transmisión inalámbrica de energía eléctrica. Sus logros, junto con varias leyes de la física bien conocidas, permitieron alcanzar el objetivo previsto, aunque a corta distancia.

El sistema que suministra energía al receptor alimenta una bobina con corriente alterna de la forma, el número de espiras y el tamaño adecuados. Esto crea un campo magnético variable a su alrededor. El receptor, equipado con una bobina similar, convierte la energía del campo magnético en corriente eléctrica, que se rectifica, filtra y estabiliza. Así se produce la transmisión de energía, aunque no haya conexión física entre ellos.

Alguien observador puede darse cuenta de que funciona igual que un transformador normal, ¡y tiene toda la razón! Sin embargo, en un transformador, ambos devanados, es decir, el primario y el secundario, están muy cerca el uno del otro, y además pasan por un núcleo ferromagnético para mejorar la penetración del campo magnético entre ellos. Mientras, aquí el núcleo es de aire (es decir, no existe), y las bobinas están a cierta distancia entre sí.

Nada es gratis Esta solución genera algunas pérdidas. En primer lugar, la energía de la onda recibida disminuye con la distancia (más exactamente: proporcionalmente al cuadrado de la distancia), por lo que cada milímetro innecesario de distancia entre las bobinas provoca una pérdida de parte de ella. Por eso, alimentar, por ejemplo, un turismo desde un transmisor situado en una vivienda a varios metros, o incluso kilómetros, es una idea de ciencia ficción.

Además, el campo magnético emitido por el emisor induce corriente no sólo en la bobina del receptor, sino también en todos los elementos metálicos que se encuentran dentro de su radio de acción. Además, los sistemas electrónicos de transmisión y recepción necesitan cierta potencia.

Normalización

Por supuesto, no todas las bobinas sirven para este fin, y otros parámetros (como la frecuencia de funcionamiento) deben coincidir tanto para el receptor como para el transmisor. Existen varios estándares para la transmisión inalámbrica de energía, pero uno de ellos va a la cabeza. Lleva el nombre abreviado de Qi, desarrollado por el Wireless Power Consortium (WPC).

¿Cómo utilizar un cargador inalámbrico?

El dispositivo que desee cargar de esta forma debe tener esta capacidad. Por lo tanto, el fabricante debe garantizar la inclusión de una bobina adecuada en su interior, junto con un módulo electrónico que procese la energía recibida. Cada vez son más los smartphones, smartwatches y otros dispositivos portátiles que cuentan con esta función.

En el envase o entre los ajustes, puede encontrar un pictograma que lo indica. Suele ser una combinación de un rayo y círculos que simbolizan las ondas de radio.

También necesitarás un cargador especial. Estos dispositivos son cada vez más baratos, así que vale la pena plantearse colocarlo donde sueles dejar el teléfono durante más tiempo: en casa o en el trabajo.

Necesitarás un adaptador de corriente, que normalmente puede ser un cargador normal con salida USB. Utilizando el cable adecuado, conecta estos dos dispositivos y, a continuación, enchufa el adaptador a la toma de corriente. Listo.

También puedes utilizar una fuente de alimentación con un voltaje de salida diferente; encontrarás más detalles en las especificaciones del cargador inalámbrico.

Para iniciar la carga, basta con colocar el dispositivo sobre el cargador, y nada más. Todo el proceso se iniciará automáticamente, normalmente a los pocos segundos de colocar el dispositivo sobre la superficie del cargador inalámbrico. También terminará por sí solo cuando retires el dispositivo de él o cuando la batería esté completamente cargada.

Algunas recomendaciones Para garantizar una carga sin problemas, no debe haber elementos metálicos en la carcasa del dispositivo. Por ejemplo, una funda de teléfono debe permitir la carga inalámbrica: debe estar hecha completamente de un material neutro al campo magnético. Guardar en ella llaves, monedas u otras baratijas metálicas puede ralentizar la carga o incluso impedirla por completo.

El aparato debe colocarse en el centro del soporte o de la zona designada para la carga. De lo contrario, la transmisión de energía entre las bobinas se verá obstaculizada porque la distancia entre ellas será elevada. Por lo tanto, una colocación descuidada del teléfono en el cargador puede impedir que la carga se inicie del todo.

En cuanto a la distancia, todo tipo de fundas o cubiertas también pueden perturbar el proceso de carga, aunque no interactúen con el campo magnético. Una funda de teléfono demasiado gruesa puede crear una distancia lo suficientemente grande como para dificultar la carga.

Resumen Un cargador inalámbrico es un dispositivo que puede proteger a los atareados usuarios de equipos electrónicos modernos de descargas inesperadas de sus aparatos. Basta con colocarlos sobre la superficie del cargador para extraer energía de él, sin tener que enchufar y desenchufar constantemente el cable.